Corriendo por el Yelmo

Después del descanso necesario tras los “paseos” pirenaicos del Ultra Trail Aneto y de Carros de Foc, hoy he inaugurado mi nueva temporada. ¿Dónde? En el Cross al Yelmo, una carrera corta pero explosiva en La Pedriza. Sergio y yo hemos a esta carrera que además puntuaba para la Copa de Madrid (este hecho explicaba por qué había tanto máquina suelto por ahí).

Han sido 13km con 700m de desnivel positivo. Mis idea era ver cómo de bien o mal estoy tras estas semanas de descanso, y aprovechar para conocer una nueva zona para entrenar, que además pilla muy cerca de casa.

La carrera ha sido preciosa, con paisajes realmente bonitos, y con un perfil simple: primero se sube y después se baja. La subida, aunque ha sido bastante dura, me ha encantado. Me he sentido bien, fuerte y con posibilidades de meter una marcha más. He aprovechado para sacarle un poco de tiempo a Sergio, consciente de que en la bajada perdería eso y más.

Al llegar arriba ha empezado a llover, aunque era una lluvia soportable. Este hecho ha añadido un plus de riesgo y emoción a la bajada (maldita la gracia … ). Por lo tanto, he ido más reservón que nunca y he bajado andando casi todo el rato. Al poco de empezar a bajar escucho por detrás “Aupa Pedro”. ¿Ya? Sí, Sergio me había pillado y bajada a tumba abierta. Imposible seguirlo, tanto a él como al resto de corredores que me iban pasando constantemente.

Al final he llegado al pueblo y en los 3 km finales de asfalto he podido remontar un poco, pero ya estaba todo el pescado vendido. 1h45′, llegando de los últimos pero con buenas sensaciones, sin dolores aparentes, y sin haberme caído (no es broma, había gente con heridas bastante grandes en piernas, brazos, cabeza, etc).

La organización ha estado muy bien, aunque yo haría un pequeño comentario acerca de los avituallamientos. Los puntos de avituallamiento eran una especie de estercolero lleno de vasos de plástico por todos lados. Cualquiera que pasara por allí (había bastantes senderistas) habrá pensado que somos unos guarros con dorsal. Mi opinión: como la carrera es corta (13km), el que quiera agua que se la suba, ya que no cuesta ningún trabajo llevar una pequeña riñonera o un camelback. Y si no, a aguantarse, que se puede hacer esa distancia sin beber. Lo que me parece lamentable es ir al monte a disfrutar y llenarlo de basura. La culpa sin duda es de los corredores, pues en muchos sitios había voluntarios con bolsas grandes para desperdicios, pero visto que somos unos guarros (me incluyo aunque yo no he tirado nada al suelo), lo mejor creo que es cortar por lo sano.

En definitiva: carrera bonita, buenas sensaciones, y un circuito nuevo donde correr y practicar bajadas.

PD: Dejo aquí un vídeo de la edición del 2003 que he encontrado por youtube (pondré fotos en cuanto la reportera las pase jeje). No sé ve bien la bajada pero sí los paisajes y la subida. Disfrutadlo.