Barrancos en Alpes Marítimos (2 de 3)

Pasamos al Valle du Loup, y tras meditar que hacer, nos decidimos por el Riou de Gourdon al lado de la fantástica villa de Gourdon, considerada como una de las más bellas de toda Francia.

Tras tomarnos un café y sentirnos como si fuésemos un personaje de Chocolat, iniciamos el camino hacia el acceso del barranco. En esto, nos para un gendarme para interrogarnos sobre nuestras intenciones, nos pregunta, mientras analiza nuestras pintas, si somos profesionales, “a la vista está señor gendarme…” y totalmente… digamos semi-convencido, nos deja ir.
Barranco seco en parte, con pasos de bosque muy tupido y marmitas con putrefacción incluida en época de estío. Muy recomendable. Las vistas sobre el valle y sobre todo sobre Gourdon son magníficas. Bonito rapel final de 23 m.

Tras salir de Gourdon bajamos hacia las Gorges du Loup. Barranco muy encajonado, que sigue en todo momento la estela de la carretera. Bonito barranco con aguas cristalinas y muy divertido, con bastante caudal para la época. Lo utilizan los guías como escuela. Es facil que nos encontrásemos a unas cien personas. Saltos muy guapos con unas recepciones muy amplias y casi sin peligro. Muy recomendable como relleno para un dia.


Tras sacudirnos la pereza de quitarnos el neo y organizar todo para ponernos de nuevo en marcha, salimos hacia el Vallée de L´estéron. Precioso valle salpicado de pueblecitos situados en los picos de las colinas y con bosques hasta las cumbres de las montañas, delicioso.
Para empezar nuesto periplo por este valle, donde empieza a haber cañones serios, nos decidimos por hacer la Clue de Riolan, calificado como uno de los cinco mas bellos del departemento de Alpes Marítimos.
Maravillosas formaciones, muy encajonado, pozas que te quitan el hipo, caos de rocas ciclopeos.
Sin duda espectacular e imprescindible.
Nada más entrar en el barranco y tras un salto en seco, se me disloca un dedo al apoyarme en una pared, momentos de mal rollo, pero rápido Sergio me lo coloca y seguimos dándole al tema.


Al dia siguiente optamos por abrir boca con Le Riou de Pierrefeu. En este barranco íbamos con misión imposible incluida. La noche anterior mientras cenábamos, nos vino una lugareña que vivía justo encima y al borde del barranco, para pedirnos que por favor mirásemos haber si veíamos una gallina que se le había caido al barranco, quedamos en que si la localizábamos la dábamos un grito para que bajasen a por ella. No la divisamos.
Barranco que nos sorprendio gratamente, ya que esperábamos algo más sencillo y nada más lejos de la realidad. Comienza espectacular bajo un puente con apenas luz y muy pero que muy cerrado, para irse mostrando poco a poco como un cañon bello y muy agradable de recorrer. Ojo, desemboca en el rio L´estéron y con mucho caudal puede ser peligroso.