Anarquía y Rock and Roll


Ayer fuimos a correr a El Escorial uno de los más originales trazados de asfalto de la zona Centro: la II “Carrera del Rock´n Roll” ¿organizada? por la mismísima revista Runner´s.

El plan era ir a divertirnos en la carrera, con un ambiente gamberro de música y fiesta. El trazado previsto, 7,7k de muy duro perfil por todo El escorial incluido 1Km llamado la “cuesta rompecorazones” con rampas de un 22%. Con esa golosina nos juntamos unos 1.200 voluntariosos corredores, más los animadores que tanta falta hacen para una rompepiernas así.

Llegamos al Monasterio con 30ºC, magníficas condiciones para disfrutar una carrera un poco más dura. En la salida nos dividimos en tres grupetos: Darío y Dallas que saldrán desde atrás para quitarse toda presión ; Miguel con Encarni y conmigo salimos a mitad de grupo para ver como se dan las cuestas ; Alex con Mariajo estarán de reporteros, suyas son todas estas fotos de la carrera del rock and roll. Gracias!

…3, 2, 1. Va! Salimos lanzados como en el encierro, por el granito escurialense rampa abajo, esperando un rápido giro para la primera cuesta.
Pero….seguimos por el pavés y dale que dale para abajo. Dudas. Y seguimos. En estampida general bajando más allá de donde los coches están bloqueados. Corremos. ¿Qué raro?

Llegando ya al famoso paso subterraneo de San Lorenzo, de repente vemos a algunos corredores que vienen DE FRENTE A LA ESTAMPIDA ¿?¿?¿
Caos. Frenazo. Ah! Que nos hemos pasado la curva primera, jajaja!
El rebaño de ñus desenfrenados se encabriola y gira sobre sí
mismo. Confusión.

Y como la traza original era poco dura, ahora nos tenemos que mentalizar para otra cuesta extra de casi 1km hasta volver a la curva buena. Para Miguel, para Encarni y para mí la carrera pasa así de tener 7,7k a tener 9,3k y una gran rampa de propina. Para algunos élites, el chiste debió ser bastante más largo, buff!

Runner´s España ha logrado una nueva aportación ibérica al atletismo universal: En una sola carrera, cada corredor acumula una distancia distinta según el punto exacto en que le tocó dar la vuelta. ¡Anarquía y rocanrol!

Pero eso no es todo. Por alguna razón derivada de la anarquía rockera, sí se ha señalado bien la traza a los corredores del tercio final, que se ven así liderando la manada durante los primeros 4k. El caos de adelantamientos y frenazos es espectacular según los guepardos van retomando su lugar natural.
Esto sí es dar espectáculo, el corazón se acelera tanto como los Ramones tocando en directo.

En mi grupo, Miguel, Encarni y yo no le vemos mucha gracia al despiste de la organización mientras sudamos en la rampa de propina tras la falsa salida. Pero claro, cuando vas ya a mitad de carrera y sigues viendo a los élite que vienen DETRAS de tí para remontarte aunque llevan todo el rato a 3´ y pico el km, pues solo nos queda reírnos y animar a estos fieras, que ni por una faena así dejan de darlo todo.

Llegamos ya al 4k oficial (6k para nosotros los ñús) y por fin logramos cazar a Darío y Ana. Ellos cogieron la rueda buena desde el principio, y van haciendo la carrera prevista.

Unos metros más, y empieza la cronoescalada de la Rompecorazones: espectacular rampa de 1km que aparece ante nosotros salpicada de cuerpos achicharrados y renqueantes.
Los gemelos queman. En lo alto, tras el km más largo de mi vida (Más de 9 minutos nos costó pasarlo!) Alex y Marijo nos animan y fotean, aunque claro no entienden porque junto a paquetes como nosotros aparecen corriendo algunos élites.

Pero todo pasa, y de ahí a meta solo nos queda una deliciosa bajada. El desnivel es fuerte y te castiga los muslos, pero terminar marcándose un sprint a todo lo largo de la fachada del Monasterio tiene mucho encanto.
Y a ello exactamente se aplican unos minutos por detrás nuestro Encarni, Darío y Dallas.

Por fin, tras la estampida de carrera, reunión de pastores y nos vamos a tomar un algo, con Pedro wild-runner , que se incorpora tambien a la mesa.

Las clasificaciones y resultados de la II Carrera del Rock and Roll están aquí, aunque es una pena no saber que distancia corrió cada uno.
En cualquier caso, visto lo bueno y lo malo, yo voto por esta carrera anarquista y espero estar aquí de vuelta para el 2008. Larga vida al rock!